"No es pais para viejos"

Hoy, más que un artículo sobre psicología, quiero aportar una pequeña reflexión sobre la situación social y psicológica que padecen muchos ancianos en nuestra sociedad.

La soledad y abandono que sufren, es una vergüenza social para cualquier país que se autodefina “avanzado”. La conocida etiqueta de “bienestar social”, no lo será tanto en cuanto no se dé una solución eficaz a este problema que nos concierne a todos. En esta situación...
donde el rol social de los ancianos ha quedado reducido al mínimo exponente, donde se ignora el caudal de sabiduría inherente a la experiencia, donde al “mayor” se le trata como estorbo, uno siente pudor, vergüenza  y rabia de pertenecer a una sociedad autodenominada “ primer mundo” y  a una especie animal superior calificada de “ser humano”.  Hace unos días, escuche con estupor las declaraciones de ministro de finanzas japonés, Taro Aso, donde se expresaba de este modo: "La solución para aliviar la pesada carga fiscal del país es que los ancianos se den prisa y se mueran". Por lo visto, ya en el año 2008 afirmó: "¿Por qué tengo que pagar por las personas que sólo comen y beben y no hacen ningún esfuerzo?".   Sin comentarios…

En España, alrededor de siete millones quinientas mil personas, son mayores de 65 años y la esperanza de vida -83,8 años para las mujeres, las más longevas de Europa, y 77,2 para los hombres- sigue en aumento, por lo que en el futuro será uno de los países más envejecidos del mundo. Esta realidad hace necesario y urgente tomar conciencia a todos los niveles -gubernamentales, sociales y  familiares- para crear, elaborar y poner en marcha los planes que sean necesarios para procurar a nuestros ancianos la vida que tanto se merecen.  Habrá que abrir nuevos cauces de reconciliación social y familiar si queremos tener un futuro esperanzador, fomentar las medidas que ya existan para lograr los objetivos que engloben y cubran las necesidades que conforman el colectivo de personas jóvenes de más de 65 años.

Esta semana pasada se ha estrenado en España la película "Amor" de Michael Haneke.

 Mucha gente se ha sentido tremendamente escandalizada por las imágenes y por la historia que narra. Entiendo que el verdadero escándalo se encuentra en acostumbrarnos a ver como esta ficción pueda llegar a convertirse en algo cotidiano.  No está de más reflexionar sobre ello y pensar en si queremos avanzar hacía una sociedad deshumanizada, donde abandonemos al desamparo a las personas que tanto nos dieron y tanto tienen aún que aportar.

Amar y proteger a nuestros mayores es un privilegio al que no podemos ni debemos renunciar.

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